Fiestas declaradas de interés turístico

Ruta del Emperador 2Ruta del Emperador Carlos V, primer fin de semana de febrero en Jarandilla de La Vera, Aldeanueva de La Vera y Cuacos de Yuste.

Esta fiesta recrea la ruta que siguió el Emperador Carlos V desde el Castillo de los Condes de Oropesa (actual Parador Nacional de Turismo) en Jarandilla de La Vera, pasando por Aldeanueva de la Vera hasta el REal Monasterio de Yuste en Cuacos de Yuste. Durante todo el fin de semana, los pueblos se engalanan con banderas, banderines y cintas con el emblema imperial y se desarrollan actividades lúdicas y culturales, así como mercados medievales, con una gran participación e implicación de los colectivos locales, siendo los grupos amateurs de teatro los encargados de dar vida a Carlos V y su séquito.

La ruta tiene dificultad baja y unas tres horas de duración (aprox. 10 km.), pudiendo ser realizada por cualquier caminante que lo desee cada año durante el primer fin de semana de febrero.

Peropalo en Villanueva de La VeraEl Pero Palo (Martes de Carnaval) en Villanueva de La Vera. 

El Pero Palo es un festejo alegre, espontáneo y lleno de colorido, donde el traje regional se transforma en uno de sus principales rasgos junto a la originalidad del espectáculo.

Durante tres días con sus noches, todos los habitantes de esta pequeña localidad pasean al pelele llamado Pero Palo por sus tortuosas calles entre voladizos repletos de geranios.

Entre música y canciones humillan con las "judiás" y finalmente le dan muerte quemándolo, pero rescatando del fuego la cabeza para darle vida en la celebración del año siguiente.

 

Los Empalaos de Valverde de La VeraLos Empalaos (Jueves Santo) en Valverde de La Vera.

Desde el siglo XVI se tiene noticia de un rito religioso que sobrecoge por el sacrificio de los penitentes. A las doce de la madrugada del Jueves Santo, salen individualmente y desde secretos lugares "Los Empalaos". Recorren, descalzos, las catorce estaciones de su Vía Crucis a través de las inclinadas
y empedradas calles. Pero su mayor mortificación está en su atuendo: soportan sobre sus hombros, a modo de cruz, un madero de cinco kilos de peso, atado con sogas de espartos que rodean los brazos y el tronco. Visten desde la cintura a los pies las enaguas blancas de pureza, un velo y una corona metálica de pinchos sobre la cabeza, dos espadas cruzadas detrás de la espalda y en elos extremos de la cruz, cuelgan vilortas del arado romano que emiten el único sonido que se escucha en la noche de "Los Empalaos". Llama la atención, el cruce entre empalaos que hace que se arrodillen el uno ante el otro en señal de respeto mutuo.

Realizada esta dura procesión, los penitentes totalmente anónimos se retiran a sus casas tras haber cumplido con esta promesa tan dura como sobrecogedora con la admiración de los miles de asistentes.

Los Escobazos (7 de diciembre) en Jarandilla de La Vera.

Los Escobazos de Jarandilla de La VeraLa "noche de los escobazos", celebrada en la víspera de la festividad de La Inmuculada, conserva viva la costumbre, de origen remoto, de encender grandes hogueras en las plazas y calles del pueblo para alumbrar en la procesión el estandarte de La Inmaculada Concepción y golpear, a modo de saludo, a cuantos visitantes se acerquen. El escobazo de saludo popular se ha convertido también en una muestra de veneración religiosa. El momento cumbre de la noche es cuando se inicia la procesión que acompaña al Estandarte de la Virgen de la Concepción, que es portado por un jinete que va a lomos de un caballo y acompañado por los vecinos que también van a lomos de caballerías con sus escobas encendidas y cantan alabanzas a la virgen.

La fiesta continúa por la noche entre hogueras familiares y grupos de amigos, que aprovechan para probar los vinos de pitarra de la zona y los productos gastronómicos de la matanza del cerdo.

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